Origen de los días de la semana
En la antigüedad los hombres medían el tiempo fijándose en las fases de la Luna. La Luna tarda 29 días y medio en realizar un ciclo completo (Luna nueva, creciente, llena, menguante y otra vez nueva) así que más o menos tarda 7 días en cada fase (en realidad tarda 29.5/4=7.375 días).
Por otro lado también en la antigüedad se conocían el Sol, la Luna y los planetas Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Los demás planetas se descubrieron más tarde.Así que llamaron a cada uno de esos 7 días con un nombre de los astros conocidos.
Día de la semana Astro
Lunes Luna
Martes Marte
Miércoles Mercurio
Jueves Júpiter
Viernes Venus
Sábado Saturno
Domingo Sol *
* En español, Domingo viene de Diem dominicum o día del señor en latín. En otros idiomas el Domingo está dedicado al Sol, (en inglés Sunday, día del Sol)
Origen del calendario
Llegar a establecer un calendario fiable no resulta demasiado fácil por dos motivos:
1. Un año no es un número entero de meses lunares, por lo que la Luna, a pesar de ser tan fácil de ver, no resulta una buena opción para determinar la duración del año. Una lunación dura 29.53 días, por lo que en un año caben 12 lunaciones y unos 12 días más (11.88) de otra.
2. Tampoco los días resultan adecuados para medirlo, ya que un año dura 365.24 días.
El primer pueblo que midió con exactitud el año fue el egipcio, que se basó en la estrella Sirio para hacerlo. Los egipcios descubrieron que el año duraba 365 días y 1/4, lo cual está muy cerca de su duración real.
Julio César tuvo noticia del calendario cuando estuvo en Egipto y lo importó a Roma en el año 46 antes de Jesucristo (A.C.). Más tarde, este calendario se extenderia por todo el imperio romano. El es prácticamente igual al nuestro actual: tres años duran 365 dias y el cuarto 366, con lo cual se consigue que su duración media sea de 365.25 días.
La reforma más importante que sufrió este calendario se llevó a cabo en el año 1582 y fue por un motivo religioso. La diferencia entre la duración real del año 365.2422 días y la duración asignada en el calendario 365.25 días es de 0.0078 días cada ano, es decir de 0.78 días cada 100 años y de unos 10 días en 1257 años, que era el tiempo transcurrido desde que se había fijado la fecha de Pascua en el Concilio de Nicea (en el año 325 D. C.).
Como el calendario suponía los años más largos de lo que realmente son, las fechas se iban retrasando, de modo que la primavera ya no empezaba el 21 de marzo sino el 31 y la Pascua podía caer en mayo.
La reforma consistió en suprimir esos diez días que sobraban, pasando asi del jueves 4 de octubre al viernes 15 de octubre de 1582. Se da la curiosa circunstancia de que Santa Teresa de Jess se murió el 4 de octubre de ese año y su entierro fue el día 15, aunque era el día siguiente.
Para que no sucediera lo mismo en el futuro se suprimieron los años bisiestos que acababan en dos ceros, salvo que fueran multiplos de 400.