Cristo de Medinaceli
La Imagen del Cristo del Medinaceli, es una escultura de mediados del siglo XVII, totalmente tallada de una altura de un metro y setenta y tres centímetros, labrada por un artista sevillano cuyo nombre se desconoce que se encuentra en la Iglesia del Cristo Medinaceli en Madrid, desde hace tres siglos.
Se encuentra de pie, vestida de terciopelo morado, con la cabeza erguida que fue hecha para llevar corona de espinas con cabellera natural, tez morena y un tanto ennegrecida, más por el paso del tiempo que por obra del escultor, tiene los brazos entrecruzados y maniatados y del cuello pende una gruesa y nudosa cuerda, los pies descubiertos y desnudos.
Parece indicar que el artista quiere representar el momento en que Jesús es presentado al pueblo después de ser interrogado por Pilatos, en siglos pasados era venerado con la advocación de Jesús del Rescate y en la actualidad más corrientemente con la del Cristo de Medinaceli.
Esta imagen se encuentra relacionada con la fortaleza de Mámora y con la estancia de los Capuchinos en el norte de África.
Una escuadra partió de Cádiz el 1 de Agosto de 1614 con destino a Mámora con la intención de conquistar esa fortaleza, ya que era un nido de piratas moros, holandeses e ingleses que se dedicaban a atacar a España, el día 7 terminaron las operaciones de ocupación de la misma.
A mediados de septiembre de 1645 llegaron los Padres Capuchinos en sustitución de los Franciscanos. Hubo una explosión accidental en la iglesia de la fortaleza que quedo prácticamente destruida, en esa explosión se perdieron imágenes y ornamentos, su reconstrucción (con ayuda de las iglesia y conventos de la diócesis de Cádiz), fue una de las primeras tareas de los Capuchinos que solicitaron nuevas imágenes y ornamentos para sustituir las que se había perdido, la imagen de Jesús Nazareno que fue hecha para la iglesia de los Capuchinos de Sevilla fue llevada a Mámora entre los años 1665 a 1668.
Como esta fortaleza nunca contó con una gran guarnición, en la noche del 26 de abril de 1681 fue a atacada por el rey de Fez y el 30 de Abril se rindió la plaza, ese día entraron los moros en Mámora adueñándose de todo cuanto en ella había, considerándolo botín de guerra.
Las personas que se rindieron, los cañones, los ornamentos y la imágenes fueran llevadas a Mequínez, donde las imágenes fueron arrastradas por la calles, que fueron recogidas después por el hermano lego Trinitario Fr. Pedro de los Ángeles, que prometió al rey la entrega de moros cautivos en España a cambio de los cautivos y de las imágenes, algunos historiadores dicen que el rescate fue con dinero, aunque lo que sí se sabe es que el dinero sirvió para liberar a los cautivos.
Existe una leyenda representada en algunos cuadros, en la que se describe que el rey liberaría la imagen a puro peso de plata, por lo que situaron en un lado de una balanza La Imagen y en la otra una bolsa con monedas de plata, la balanza se inclino hacia el lado de las monedas y se fueron quitando éstas, hasta que la balanza estuvo en el fiel, la bolsa estaba vacía y el rey entregó la Imagen.
Las imágenes, otras dieciséis junto con la de Jesús, fueron transportadas hasta Tetuán a finales de diciembre donde pasaron a Ceuta y luego a Gibraltar y de ahí a Sevilla. Una de las razones de que las imágenes rescatadas fueran a Madrid era tributarles homenajes públicos de desagravio, llegaron probablemente el 21 de agosto de 1682 al Convento de Trinitarios Descalzos en la actual plaza de Jesús, las imágenes fueron en procesión por la calles de Madrid e incluso por la plaza del palacio real. El resto de las imágenes rescatadas fueron repartidas entre personas de la corte menos la Imagen de Jesús Nazareno.
En octubre de 1686 los duques de Medinaceli conceden una terreno al convento para la capilla de Jesús, con el tiempo el convento de los padres trinitarios que era de la Encarnación paso a llamarse de Jesús Nazareno debido a la veneración que se procesaba a la imagen en el siglo XVIII.
En la exclaustración de religiosos de 1835 la imagen estuvo en la parroquia de San Sebastián hasta el año 1846, en el año 1890 era derribado el convento de trinitarios y en 1895 la capilla con todas sus dependencias era cedida a los Capuchinos por la madre del Duque de Medinaceli para que no fuera derribada.
El aumento de la devoción a la imagen a comienzos del siglo XVII, por toda España, Europa y América se debe a que en los conventos de Los padres trinitarios existían copias de la Imagen de Jesús, en el año 1809 empezó a llamarse del rescate. Para fomentar la devoción se realizaban cultos especiales todos los viernes del año, y la procesión todos los Viernes Santo, los devotos empezaron a denominarse esclavos de Jesús Nazareno.
Fruto espontaneo de esa devoción e impulsora de la misma fue primeramente la esclavitud (llego a propagarse por España, incluso en Cádiz), y luego la hermandad de Jesús Nazareno, establecidas en su honor y con fines distintos. Durante la Guerra de la Independencia estuvo la imagen en la capilla. Cuando se entrego la capilla a los capuchinos la devoción fue en aumento y fue necesario ir ampliando los horarios para la Adoración de la Imagen, los primeros viernes de marzo en 1900 y 1907 los devotos que ese día se acercaban a la capilla, pasaban de veinte mil.
En 1922 la capilla de Jesús fue derribada para construir una nueva iglesia, el culto se traslado a una capilla provisional en el nuevo convento de Capuchinos, así en el año de 1930 se inauguró y consagró la nueva iglesia.
A partir de julio de 1936 los religiosos abandonan el convento y las milicias lo asaltaron y la convirtieron en garaje destruyendo altares e imágenes. En marzo de 1936 segundo viernes de mes, las turbas intentaron quemar la iglesia que no ocurrió por la valentía de siete jóvenes que con pistola en mano evitaron que las milicias republicanas entraran en la Iglesia de Jesús, la Imagen fue envuelta en sábanas y colocada en una caja de roble y se oculto en las iglesia.
La Imagen fue encontrada a los sietes meses y según testigos la humedad estaba empezando a destruir la imagen sobre todo en los pies, por lo que si no hubiese sido encontrada se hubiera perdido.
Fue llevada en secreto a Valencia y a final de 1938 fue llevada a Ginebra para una exposición de arte. Terminada la guerra la Imagen llegó a Madrid el 13 de mayo de 1939 al convento de la Encarnación y al día siguiente en solemne procesión fue llevada a su iglesia.
A partir de la terminación de la guerra civil se advierte un resurgimiento de la devoción y fervor del pueblo, además la Esclavitud también creció en socios, como aumentaban la asistencia a los cultos, a los sacramentos y la Adoración de la Imagen sobre todo el primer viernes de marzo, ya en esos años nuestra Hermandad está agregada a la Esclavitud de Jesús Nazareno.
En Cádiz donde se daba por perdida la Imagen, sea por ese motivo, donde tiene origen nuestra Hermandad.