Miguel Novo - Cautivo de tu amor, siempre cautivo
Cautivo me quedé en la madrugada
de tu penar morado y penitente,
cautivo de la pena que presiente
auroras de amargura cautivada.
Cautivo de tu amor, siempre cautivo,
por tu amor, Señor mío, rescatado;
mi corazón, de amor, aprisionado
en la cárcel de tu amor altivo.
Esa prisión de amor en donde vivo
a cadena perpetua condenado
me tiene, Señor mío, cautivado,
cautivo de tu amor, siempre cautivo.
Si tus manos morenas desatara,
Medinacelli-Dios, por liberarte,
de mi negro pecado por atarte
y tu penar cautivo liberara,
ataría mi alma con la soga
que te ata a la muerte, Padre bueno,
a la Cruz del amor, Cristo moreno,
a la cautiva pena que te ahoga.
Penitencial silencio de tu paso
que rompe de emoción la madrugada;
silencio de la noche enamorada
que ilumina de amores nuestro ocaso.
Morenez de tu rostro que aprisiona
resplandores de sol que te cautiva.
Negritud de una angustia siempre viva,
de una pena clavada que ambiciona
cautivarse en tu cielo maniatado
por las calles de cada madrugada.
Por tu amor, mi esperanza rescatada...
Mi corazón, de amores, rescatado.