50 Aniversario Trinidad
Dios te salve,
Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve.
A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva;
a Ti suspiramos,
gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora,
abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos;
y después de este destierro
muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima,
oh piadosa,
oh dulce siempre Virgen María!
(Foto de Manuel León)