Paso del Cristo

En el año de 1956 se empieza a estudiar la posibilidad de adquirir un paso de plata para nuestra Imagen, se pide a hermanos y devotos que contribuyan dentro de sus posibilidades, con aportación económica y con objetos de plata para la consecución del fin citado.


Se encarga el trabajo a los talleres del orfebre D. Manuel Seco Velasco y entre los años de 1958 a  1964, se van estrenando partes del nuevo paso. En la Semana Santa de 1984 son sustituidos los 4 faroles que eran de alpaca plateada por otros de plata.

El paso está realizado en plata de ley, marfil y maderas preciosas en algunas figuras, estos materiales se une en una mezcla equilibrada de estilos, predominando el renacentista, el barroco y detalles de plateresco. Nada en el paso es casual, simboliza algo respecto a la Imagen o sobre la historia de la cofradía.


Los faroles de plata, la crestería y los broches y cartelas de las caídas son de los talleres de Viuda de Villareal.


Todo el trabajo está cincelado a mano a mano, incluidas las cartelas, los relieves y las figuras de bulto redondo. En esta gran obra de arte no existe nada troquelado ni de fundición. De todo el maravilloso trabajo de orfebrería que es el conjunto del paso, destacan en gran manera los cuatros motivos centrales de cada lado del mismo y los de los cuatro ángulos.


En las capillas encontramos maravillosas figuras esculpidas a mano, las cabezas, brazos, piernas y pies son de marfil, los cuerpos, las alas y las vestimentas son de plata, el tallado tan perfecto, así como el policromado tan maravilloso, hacen de dichas figuras verdaderas piezas de vitrina  y preciosas miniaturas. Estas figuras, bien solas o agrupadas representan misterios, son reproducciones exactas de imágenes y retablos gaditanos.


Otra joya son  los cuatro faroles de palta de forma hexagonal que intentan reproducir los gaditanísimos faroles de la Alameda de Apodaca.


En la canastilla del paso encontramos cuatro  capillitas, una en el centro de cada lado. En la capilla frontal está representada la Sagrada  Eucaristía: dos maravillosos ángeles de marfil y plata policromada adoran de rodillas a una custodia rodeada de serafines y ostentada sobre nubes, en las que destaca el Cordero Pascual sobre el Libro de los Siete Sellos. Simboliza todo ello el carácter Sacramental de la Hermandad. En la parte superior de la capilla y como remate de ella, figura una exacta reproducción de la Virgen del Rosario, Patrona de Cádiz.


En la trasera del paso se encuentra la capilla dedicada a la Invención de la Santa Cruz. Donde podemos ver dos ángeles arrodillados adorando una Cruz. En el fondo y en alto relieve contemplamos un grupo de ángeles y serafines con laúdes y cítaras. Esta composición reproduce fielmente la parte superior del retablo del Altar Mayor de la Iglesia de Santa Cruz, residencia canónica de la cofradía. Como remate figura la imagen del Beato Fray Diego de Cádiz, que es una reproducción de la talla del Santo que se venera en la Santa Iglesia Catedral.


En la capilla del lado derecho se ha representado el retablo de la Iglesia de Santa Cruz que estaba antes situado  a la derecha de María Santísima de la Trinidad (ahora en la torre del Sagrario), advocación de la Virgen de la Hermandad y que precisamente representa a la Santísima Trinidad coronando a la Virgen.


En la capilla del lado izquierdo se representa a Jesús como Rey Inmortal de los Cielos y Tierra. Aparece sobre una esfera terráquea y es adorado por cinco figuras de rodilla que representan los cinco continentes. Tres de estas figuras tiene tallada su piel de marfil, de la otras dos, el negro está tallado en ébano y el indio en palo rosa.


Coronan estas dos capillas las imágenes de San Servando y San Germán, Patronos de Cádiz, reproducción de las imágenes que de los mismos hizo Luisa Roldan “la Roldana” y que se pueden admirar en la Catedral de Cádiz, en altares situados a la espalda del Altar Mayor.

Una capilla ocupa cada ángulo el paso, en ellas aparecen cuatro figuras de mayor tamaño que representan los Santos Arcángeles San Miguel que nos recuerda que hay que luchar contra el pecado, San Gabriel luz y emisario celestial, San Rafael, medicina de Dios para nuestros males y el Santo Ángel de la Guarda, nuestro amparo y defensa en la vida, en los salientes superiores de las cuatros capillas hay situados pequeños jarroncitos donde se colocan diminutos ramos de azucenas de plata.


Entre las capillas del centro y la de los ángulos hay situados cartelas o grandes medallones con hermosos relieves de plata policromada.  Representan escenas de la Pasión del Señor, la Flagelación, una Caída en la calle de la Amargura, La Crucifixión y el Santo Sepulcro.


Si todo ello no es suficiente, además a lo largo y ancho de los cuatro lados, aparecen primorosamente repartidas cabezas de ángeles alados, solas o por parejas, que cortando el brillo de la plata dan al conjunto una vistosidad impresionante.


La parte inferior o respiradero propiamente dicho es igualmente de gran belleza, en el frente y en la parte posterior  aparece el escudo de la Hermandad flanqueado por dos Apóstoles. En el costado derecho va el escudo de la Parroquia, una Cruz sobre las aguas y en el izquierdo el escudo de Cádiz, ambos flanqueados por cuatro apóstoles cada uno completando a si los doce.


Y culminando esta joya la impresionante imagen de Nuestro Titular, que sobre un manto de claveles rojos posesiona por las calles de Cádiz derramando misericordia y amor.

 

Nuestro Titular es llevado a hombros por 60 hombres, dirigido por el capataz Manuel Pájaro Llamas.

 

El florista del paso son nuestros hermanos del equipo de mayordomía.

 

En la galería fotográfica existen fotos con detalles del paso de Cristo.